Me encantó la estancia en este alojamiento. La ubicación es perfecta, muy cerca del centro y se puede aparcar justo en frente. Además, todo estaba muy limpio y ordenado. Lo que más me gustó fue la amabilidad y atención de la dueña, siempre dispuesta a ayudar. También disfruté mucho del desayuno, estaba delicioso y ofrecían opciones sin gluten sin ningún problema. Sin duda, volvería a hospedarme aquí.

Hubieron algunos detalles que no me gustaron tanto. La presión del agua en la ducha era baja y la temperatura variaba bastante, aunque finalmente se ajustaba.

Nos alojamos en un Kilcumin Guest House, que tenía habitaciones familiares espaciosas con camas cómodas y un baño limpio. La ubicación era perfecta para explorar a pie y no tuvimos problemas para aparcar. Tanto la madre como la hija que nos atendieron fueron encantadoras y nos dieron recomendaciones para cenar. El desayuno continental era delicioso, con la opción de un desayuno escocés completo. La atención fue excelente y nos hicieron sentir muy bienvenidos.

Nada de nada